Condenan un dominicano a cadena perpetua El ex profesor la ultimó de 40 puñaladas asu novia en mayo del 2007 en Providence

NUEVA YORK.- Un ex profesor dominicano radicado en Providence y que el 20 de mayo del 2007 asesinó de 40 puñaladas a su novia Miledis Hilario, fue sentenciado el pasado viernes a cadena perpetua en la Corte Superior del estado de Rhode Island, según difundió el periódico Providence Journal.El criollo convicto por el asesinato es Harlem López quien también producía un programa de radio en una radio emisora hispana de la ciudad. El sentenciado tendrá que cumplir sin derecho a libertad condicional o bajo la palabra la condena de por vida.López fue declarado culpable por el jurado en diciembre pero la lectura de su sentencia se había aplazado en varias ocasiones, hasta que el viernes el juez Gilbert V. Indeglia lo envió por siempre a la prisión. El asesinato de la mujer también dominicana estremeció la sociedad de Providence por la alevosía y saña con que fue cometido. Los fiscales dijeron que López la asesinó por celos debido a que ella había decidido romper las relaciones que sostenía con el ex maestro. López era ampliamente conocido en el seno de la comunidad criolla de Rhode Island.Previo a su sentencia familiares de la víctima habían declarado a medios locales de Providence que querían que se pudriera en la cárcel, aunque aclararon que ni con la pena de muerte el imputado pagaría el tipo de crimen que cometió contra Hilario de 40 años de edad.El homicidio fue perpetrado en la calle Courtland número 42 de Providence en medio de una discusión de la pareja. El ex educador tiene 53 años de edad por lo que será muy difícil que pueda salir con vida de la cárcel. Para asesinar a Hilario, López utilizó dos cuchillos, uno tipo sierra de cocina y otro de carnicero y el hecho se produjo en un apartamento que ella usaba como guardería infantil y cuidaba unos 12 niños trabajando doble turno.La condena fue solicitada por el fiscal general Patrick C. Lynch. López quien no domina el inglés, se manejó en la corte a través de una intérprete. Los fiscales dijeron que después de asesinar a la novia, López intentó matarse dejando encendido el motor de una mini van para que se envenenaran con monóxido de carbono, pero el intento fue frustrado por una llamada a la policía que llegó al garaje buscándolo como el principal sospechoso del homicidio.El fiscal adjunto del caso Daniel Gugliemo calificó el asesinato de Hilario como un clásico homicidio de violencia doméstica y le resumió al jurado como López metió en ciclos de violencia y terror psicológico a su pareja. "Primero la empujaba y la amenazaba, luego volvía a decirle palabras de amor, después volvía a acosarla y a amenazarla pidiendo disculpas y a continuación más violencia. Otra vez, el perdón, pero de nuevo la violencia", explicó el fiscal a los jurados.Dijo que en la escena del crimen se encontraron una botella de vino a medio consumir y otra de cerveza vacía en el piso. "La víctima cometió el error fatal de abrirle la puerta del apartamento al asesino para una supuesta charla", añadió el fiscal asistente.La furia de López fue tan descontrolada que algunas de las puñaladas traspasaron el cuerpo de la víctima y otras tenían hasta más de 4 pulgadas de profundidad. El homicidio ocurrió entre las 9:44 y las 10:17 de la noche del 20 de mayo del 2007.Entre los órganos colapsados de la víctima estaban uno de sus pulmones, el hígado y el corazón atravesados por profundas y certeras estocadas, según mostraron los fiscales ante el jurado. El cadáver, declaró en el juicio el doctor Alexander M. Chirkov asistente del Médico Forense, presentaba también muchas heridas menores en las manos y los brazos, muestra de que la mujer trató inútilmente de defenderse.Después del asesinato, López se dedicó a hacer docenas de llamadas telefónicas a diferentes personas. Una de esas llamadas la hizo a la señora Cruz María González, hermana de la víctima a la que le decía: "¡la maté, la maté, la maté!" y posteriormente se comunicó con un hijo suyo en Roslyn Heitghs (Nueva York) a quien le confesó su decisión de quitarse la vida.El sentenciado, al escuchar detalles de los fiscales sobre lo que hizo, emitió un suave llanto y lloró en silenció sobre el banquillo de los acusados.