torsdag den 11. december 2008

Declaran muerte cerebral a ecuatoriano víctima de crimen racial Ofrecen recompensa de $22 mil dólares por información sobre ataque

NUEVA YORK.- El equipo médico que atiende el caso del inmigrante ecuatoriano José Oswaldo Sucuzhañay de 31 años y atacado brutalmente a batazos por tres hombres de raza negra en un crimen de odio racial, lo declararon ayer con muerte cerebral por lo que sólo esperan la autorización de la familia para desconectarlo de la máquina artificial y entregar el cadáver.
La víctima fue interceptada junto a su hermano Romel cuando estos salieron de un club nocturno en Buswick (Brooklyn) y se dirigían a su casa. En principio la policía dijo que los afro americanos agresores les gritaron insultos anti homosexuales, pero Diego, otro de los hermanos ecuatorianos y que convocó una conferencia de prensa para hablar de la situación de José, aclaró que los insultos se limitaron a atacar a los hispanos.
“Malditos hispanos, hijos de p…, eso fue lo que ellos les gritaron a mis hermanos, pero nunca usaron epítetos anti gays”, explicó el inmigrante. Dijo que el más reciente informe clínico indica que su hermano se encuentra en estado vegetativo.
Un visado especial les está siendo tramitado a los padres de ellos para que puedan viajar a Nueva York. Las diligencias son hechas por el consulado de Ecuador ante el Departamento de Estado en Washington.
Recordó que su hermano siempre trabajó por su comunidad, pero deploró que fuera en esa misma comunidad donde lo atacaron y dijo no explicarse el porqué. El cónsul ecuatoriano Pablo Bonifaz pidió reunirse con el comisionado de policía Raymond Kelly para presionar que se agilicen las investigaciones y se arreste a los responsables.
Mientras la uniformada difundió ayer un retrato hablado del principal sospechoso del ataque y quien supuestamente fue el que propinó los batazos a José. La Secretaría Nacional del Inmigrante del Ecuador dijo que sería un mensaje desastroso el que el ataque quedara impune.
Se dijo que aunque el corazón de la víctima aún funciona, ya no tiene signos vitales. El agredido tenía una oficina de bienes raíces en Brooklyn. Las declaraciones de los familiares de la víctima se hicieron ante versiones de medios locales de que los médicos lo habían certificado “muerto”.
Los empleados de Sucuzhañay dijeron que ninguna persona que acudiera a la oficina de éste, se iba sin sus problemas resueltos.Una recompensa de $22 mil dólares está siendo ofrecida a quien ofrezca información confidencial sobre el ataque contra los ecuatorianos. El sospechoso tiene entre 18 y 22 años de edad.

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