Intervienen granceras que no acataron plazo . Medio Ambiente dijo no sabe qué hacer con el material incautado en las granceras intervenidas

SEMANA SANTA. SAN CRISTÓBAL. La Secretaría de Medio Ambiente militarizó ayer varias granceras de esta zona, que violaron el plazo otorgado por la entidad, para que suspendieran la extracción de agregados y desmontaran los equipos utilizados para procesarlos.
El operativo se inició en la empresa Agregados Consolidados, donde el subsecretario de Suelos y Aguas, Manuel Serrano, se presentó con más de 25 efectivos militares, adscriptos al Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA).
De inmediato, los guardias ambientales, portando armas largas, al mando del coronel Francisco Santo Tolentino, tomaron la entrada y las áreas de la empresa, donde están ubicadas las maquinarias y los equipos pesados, utilizados para procesar los materiales extraídos del cauce del río Nizao.
Sin embargo, en las instalaciones sólo estaba el portero de la compañía, Pelagio Guzmán y otros empleados. Este informó que los propietarios no se encontraban y que supuestamente las actividades estaban paralizadas hace tiempo.
Serrano dijo que la vigilancia militar responde al interés del secretario de Medio Ambiente, Jaime David Fernández Mirabal, de dar cumplimiento estricto a la resolución 16-07 que ordena el cierre de manera definitiva de las empresas de extracción de agregados instaladas a orillas de los ríos.
"Lo que vamos a hacer aquí es dejar una vigilancia militar, a fin de que no puedan seguir operando", expresó.
El funcionario advirtió que Medio Ambiente no dará nuevos plazos, porque la Resolución tiene más de un año de haber sido emitida, y se había prorrogado en varias ocasiones.
Causó sorpresa que la brigada de Medio Ambiente se presentara con militares fuertemente armados; pero sólo con una pequeña pala mecánica, que -según el funcionario- "Es insuficiente" para que la operación de desmontar las maquinarias fuera realizada.
Serrano informó que en la zona Nizao-Semana Santa había 11 granceras extrayendo agregados de los ríos, durante décadas.
Otras empresas intervenidas militarmente fueron Mon Braca y Agregados AG, para impedir que sigan sacando camiones de agregados para la venta. Además, la medida abarca a Servi Corte, Cantera del Trópico, Marcano y Grupo Modesto.
Juan Gómez, de Mon Braca, dijo que para sacar los equipos necesitan vender el material acopiado.
Cinco empresas autorizadas
El subsecretario de Suelos y Aguas, Manuel Serrano, explicó que en la zona que abarca Nizao y Semana Santa, Medio Ambiente sólo autorizó a continuar la extracción de agregados a cinco empresas, porque sus operaciones se realizan en minas y a 150 metros de los ríos como establece la Resolución 16-07.
Las empresas con permiso de la entidad son Bisonó, Alba Sánchez, Tavárez Industrial, Sucesión Guzmán y Agregados Nizao. Además, estas granceras también están comprometidas a aplicar un plan de manejo, que consiste en que después de la extracción devuelven la capa vegetal y siembran la zona afectada.
Por esta razón, el funcionario aclaró que no todos los camiones transportan materiales de forma ilegal, sino que hay quienes cargan agregados de minas y granceras que están fuera de los límites que establece la resolución, como los casos citados.